ORIENTACIONES
Y DIRECTRICES
ALGUNAS
INDICACIONES
PARA LA ANIMACION DE LA
FAMILIA SALESIANA
EN EL AMBITO INSPECTORIAL Y LOCAL
PARA LA ANIMACION DE LA
FAMILIA SALESIANA
EN EL AMBITO INSPECTORIAL Y LOCAL
Don Adriano Bregolín
Vicario del Rector Mayor
Vicario del Rector Mayor
Después de que, en el
pasado mes de junio, del 2005, el Consejo General hizo la evaluación de la
programación del sexenio, por lo que se refiere a la Familia Salesiana, me
parece oportuno recordar algunos elementos a los que se debería prestar
atención en el ámbito inspectorial y local, para una animación más eficaz de la
Familia Salesiana.
1. La Consulta
Inspectorial de la Familia Salesiana
Es un organismo de
comunión previsto en el artículo 37 de la Carta de Comunión (1998). Se convoca
con el fin de cultivar el sentido de pertenencia a la Familia Salesiana, en un
redescubrimiento común del Carisma de Don Bosco que es compartido en todos los
Grupos y con la intención de reforzar la colaboración en vista de la misión
juvenil.
Dicha Consulta, si
funciona con la regularidad de sus encuentros y con el espíritu de fraternidad
que la debe animar, será un gran instrumento para la sensibilización de todos
los Grupos de la Familia Salesiana y para un crecimiento en la conciencia de la
misión, a la que todos (aun con especificidades diversas) estamos llamados.
Recordando
indicaciones de anteriores Consejeros Generales para la FS, repito lo que puede
hacer la Consulta:
A nivel formativo, según los siguientes puntos:
1. Estudiar a Don
Bosco fundador para conocer, comprender y asumir su proyecto fundacional y sus
criterios de acción pastoral.
2. Conocer
experiencias positivas de acción pastoral, como FS, en la historia de la
Congregación y de la FS. Aniversarios y conmemoraciones de acontecimientos
(centenarios, cincuentenarios, etc.) son ocasiones propicias para adquirir o
para profundizar tales conocimientos.
3. Adquirir
conocimientos directos y concretos de los Grupos de la FS y valorizar la
identidad específica de cada uno.
4. Hacer experiencias
concretas de FS, también de acción en común, que sean proyectadas y evaluadas,
con explícito sentido formativo.
5. Hacer que el PEPS
(Proyecto Educativo Pastoral Salesiano) implique realmente a toda la FS en
vista de la misión común salesiana, teniendo en cuenta la recíproca autonomía y
complementariedad.
6. Estimular a los
Salesianos SDB a sentirse parte de la FS y no superiores a ella, de modo que se
adquiera el sentido de pertenencia y se desarrolle una visión del mismo nivel
(y no jerárquica).
A nivel pastoral:
1. Conocer bien los
desafíos pastorales de la Iglesia local, en la que se inserta la FS: desafíos
generales y desafíos particulares para la misión salesiana específica.
2. Establecer relaciones
de reciprocidad, de confianza y de colaboración con los Obispos y con las
fuerzas de la Iglesia, privilegiando las personas, los grupos y las fuerzas más
semejantes a la propia misión específica. La Iglesia local nos debe considerar
de casa y no como huéspedes e intrusos.
- Entrar
en contacto y establecer relaciones de colaboración con las fuerzas de la
sociedad civil interesadas directa o indirectamente en la misión de la FS.
La ciudad o la región debe sentir el beneficio de nuestras iniciativas y
poder considerarnos también de casa.
- Con
vivo sentido de Iglesia local, la FS confronta el conjunto de los desafíos
pastorales-sociales locales con el conjunto de los compromisos específicos
de la misión salesiana, para determinar las urgencias pastorales y para
responder con respuestas adecuadas, dando origen a un Proyecto
Educativo-Pastoral Salesiano (PEPS) como FS-
Invito a todos los
Inspectores a dar vida a la Consulta Inspectorial y a ser los primeros
animadores, en el espíritu del artículo 5 de nuestras Constituciones. Esto
exige una reflexión en el Consejo Inspectorial y una programación específica y
con posibilidad de ponerla gradualmente en práctica. Como ya decía antes, hoy
nos damos cuenta de que nuestros hermanos se sienten con frecuencia poco
implicados y poco participantes. La FS no es <> en nuestro
trabajo apostólico. Es un modo particular de vivir el Carisma Salesiano, desde
los orígenes, con la máxima implicación de religiosos y seglares.
2. Delegado
Inspectorial para la Familia Salesiana
Aunque ésta no es una
figura consolidada y típica de todas las Inspectorías, es bueno que cada
Inspectoría o Visitaduría tenga un Hermano particularmente dedicado a la
animación de la Familia Salesiana. Las más de las veces (análogamente a como es
hoy la organización en el Consejo General) dicha función se confía al Vicario
del Inspector. Será su tarea actuar como coordinador de las diversas
iniciativas a nivel inspectorial. Mantener contactos, en nombre del Inspector,
con los diversos Grupos, y cuidar que el trabajo de los Delegados y Asistentes
a nivel inspectorial y local se desarrolle con diligencia y esmero en un
continuo robustecimiento de cada Grupo.
Cuando en vuestras
inspectorías no exista todavía esta figura, es oportuno establecer quién debe
desempeñar este encargo particular, indicándolo también en los respectivos
elencos a nivel general e inspectorial.
3. Delegados y
Asistentes
Algunos Grupos de la
Familia Salesiana reciben un servicio particular de animación de los Delegados
(Cooperadores y Antiguos Alumnos) o Asistentes Eclesiásticos (VDB – CDB),
nombrados según acuerdos incluidos en los textos constitucionales o según
acuerdos previstos por Convenciones.
En el nombramiento
para dicho ministerio invito a elegir y proponer a Hermanos válidos, con dotes
necesarias para este contacto de animación, posiblemente no demasiado ancianos.
La animación de la Familia Salesiana no debería ser una obediencia para salir
del paso, sino más bien un campo de apostolado a través del cual las fuerzas
salesianas en el territorio asumen una mayor vitalidad e influyen positivamente
en el contexto civil y eclesial. Para hacer todo esto, hacen falta personas con
un gran entusiasmo y buenas capacidades.
Para el nombramiento
de estos Hermanos os ruego que sigáis, también en cuanto a la forma, cuanto
está indicado en los diversos estatutos o convenciones (información y diálogo
con los responsables de los diversos Grupos).
En el dicasterio de la
Familia Salesiana se ha visto la prioridad de un camino de formación de los
Delegados y Asistentes. Por este motivo se ha pensado en programar en
estos dos años encuentros específicos, a nivel de Región y, donde sea posible,
a nivel inspectorial.
4. El Aguinaldo del
Rector Mayor como instrumento unitario de animación de la Familia Salesiana.
En estos últimos años
el Aguinaldo del Rector Mayor ha sido cada vez más valorizado por todas las
Inspectorías Salesiana como instrumento de formación para las comunidades
salesiana y como base para el planteamiento de caminos pastorales con los
jóvenes.
Igualmente la Consulta
Mundial de la Familia Salesiana ha hecho la opción de que el Aguinaldo sea el
punto de referencia para la reflexión de la Familia Salesiana, en su conjunto,
sobre todo con ocasión de las Jornadas de Espiritualidad Salesiana que se tienen
en el mes de enero en Roma.
Invito a los
Inspectores y a los Directores de las comunidades locales a tener en cuenta
esta indicación, valorizando el Aguinaldo del Rector Mayor como un modo; de animación de la Familia Salesiana. Todo
esto se podrá concretar en momentos comunes de reflexión, en la producción de
materiales relacionados con el tema y en acciones de tipo pastoral dirigidas a
traducir en la práctica cuanto el Rector Mayor indica como prioridades con este
su mensaje anual.
Una particular
atención al Aguinaldo consolidará en todos la conciencia de que el Rector
Mayor, como Sucesor de Don Bosco, es el Padre y centro de unidad de la Familia
Salesiana (Constituciones SDB 126)
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