HISTORIA


1. ASOCIACION DE MARIA AUXILIADORA (ADMA)
EN LA FAMILIA SALESIANA

Al fundar la Asociación de María Auxiliadora, Don Bosco se propuso promover la veneración del Santísimo Sacramento y la devoción a la Santísima Virgen bajo el título de María Auxiliadora de los Cristianos, y ofrecer un itinerario de santificación y de apostolado.
El 5 de Abril de 1868 es consagrado el Santuario de María Auxiliadora en Turín viendo así cumplido uno de sus sueños, y al llegar los peregrinos les encomienda propagar la devoción de la Auxiliadora en todo el mundo, uniéndolos mediante la Asociación de su nombre.
En la Familia Salesiana, la Asociación quiere intensificar la devoción popular mariana como medio de Evangelización y de promoción del pueblo y de los jóvenes necesitados
Compromiso personal de los socios:
- Valorar la participación en la vida litúrgica, en particular los sacramentos de la Eucaristía y la reconciliación.
- Vivir y difundir la devoción a María Auxiliadora según el espíritu de San Juan Bosco.
- Celebrar la conmemoración del 24 de cada mes, el rosario y la bendición de María Auxiliadora.
- Rezar por las vocaciones en la Iglesia.
- Imitar a María cultivando en la propia familia un ambiente cristiano.
- Vivir cada día en acción de gracias al Señor con espíritu evangélico.
Su espiritualidad es Cristocéntrica, Eclesial, Mariana y Salesiana

1.1. INICIOS DE ADMA
El origen de la Asociación hay que remontarla en el aspecto afectivo hacia los días del sueño que Don Bosco tuvo a los nueve años, en el que la pastorcita le explicaba su misión… y a la construcción del templo en su honor en Turín, finalizando con su consagración solemne el 9 de Junio de 1868.
Ya, como preámbulo a la creación de la Asociación, a comienzos de 1868 en su encuentro que tiene con Pío IX, “Don Bosco presentó al Padre Santo el vivo deseo de muchos fieles de que se erigiera canónicamente una Cofradía en la iglesia de María Auxiliadora. Le dijo que presentara los estatutos al Arzobispo de Turín y solicitara la erección canónica: y a continuación suplicaba al Padre Santo que enriqueciera aquella obra con algunas indulgencias. El Papa asintió complacido.” (MB pág. 483)
En 1868 Don Bosco había terminado en Turín (Italia), a costa de grandes sacrificios y con la intervención providencial de María, el templo de sus sueños, la basílica dedicada a María Auxiliadora. En esa época no se podía concebir un templo sin una asociación o cofradía, por eso Don Bosco solicita y obtiene del Arzobispo de la ciudad piamontesa,Mons. Alejandro Riccardi, la autorización para fundar "una piadosa unión de fieles bajo el nombre de "Asociación de Devotos de María Auxiliadora"; a tal efecto redacta unos estatutos que son aprobados por la autoridad eclesiástica quedando así erigida canónicamente el 18 de abril de 1869.
1.2. DECRETOS
1.2.1. Decreto de Constitución Canónica
La crónica salesiana sigue más adelante: “y llegó el esperado decreto a favor de la Asociación de Devotos de María Auxiliadora, del que había hablado el Venerable y para el que había entregado una instancia al Padre Santo.
PIO PP. IX
PARA PERPETUA MEMORIA DEL ACONTECIMIENTO
Nuestro amado hijo Juan Bosco, sacerdote turinés, nos expuso que quería, para excitar y aumentar la devoción de los fieles a la santa Madre de Dios y al augusto Sacramento de la Eucaristía, instituir, con licencia del Ordinario, en la iglesia dedicada a María Santísima Auxiliadora, en la ciudad de Turín, una Pía Sociedad con el nombre de Asociación de devotos de María Auxiliadora, cuyos socios tengan por fin principal promover el culto de la Inmaculada Madre de Dios y del Augusto Sacramento.
A fin de que después, proponiéndoles mayores auxilios para llegar a la celeste bienaventuranza se inscriban los fieles con mayor empeño en esta Asociación y cumplan las obras prescritas de piedad, me hizo humilde súplica para que, a este fin, quisiéramos por Nuestra benignidad abrir los tesoros de la Iglesia, cuya distribución nos recomendó el Dios Altísimo.
En consecuencia, yo, alabando los saludables y provechosos cuidados de dicho amado hijo nuestro, para que con el auxilio divino tome mayor incremento de día en día esta Asociación, apoyados en la misericordia de Dios y en la autoridad de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, misericordiosamente concedemos en el Señor Indulgencia Plenaria y remisión de todos sus pecados a todos y cada uno de los fieles cristianos, de uno y otro sexo, que, ahora y en lo sucesivo, sean inscritos en la Pía Sociedad llamada Asociación de devotos de María Auxiliadora, canónicamente erigida en la iglesia dedicada a María Auxiliadora en la ciudad de Turín y que, verdaderamente arrepentidos, confesados y comulgados, hayan visitado devotamente, el santuario, celebrando las vísperas, hasta la puesta del sol, en las fiestas de Navidad, Circuncisión, epifanía y ascensión de nuestro Señor Jesucristo, en el Domingo de Pentecostés, en la Solemnidad del Corpus e igualmente en las siete principales fiestas de la Inmaculada Virgen Madre de Dios y que hayan rezado por la concordia de los Príncipes cristianos, extirpación de las herejías y exaltación de la Santa Madre Iglesia, en cualquiera de los arriba citados días que lo hagan.
Concedemos, además, siete años de Indulgencia y otras tantas cuarentenas a los mismos socios que, al menos con corazón contrito, cumplan las obras de piedad arriba dichas en cada día de las novenas y triduos que se suelen celebrar solemnemente en dicha iglesia en honor de la Madre de Dios; y cien días de Indulgencia siempre que intervengan en el devoto Ejercicio que, con licencia del Ordinario, se celebra todas las mañanas en dicha iglesia e igualmente reciten con corazón arrepentido las acostumbradas oraciones y otras por la concordia entre los príncipes cristianos, la extirpación de las herejías, y la exaltación de la Santa Madre Iglesia.
Concedemos misericordiosamente en el Señor, que cada una de estas indulgencias , remisión de los pecados y condonación de las penas, se puedan también aplicar, a modo de sufragio, por las almas de los fieles cristianos, que, unidos a Dios en caridad, pasaron de esta vida.
Valederas las presentes solamente por diez años.
Dado en Roma, junto a San Pedro, bajo el aniño del Pescador, el día 16 de marzo de 1869m año 23 de nuestro Pontificado” (MB 528 – 529)
1.2.2. Antesala a la aprobación Diocesana.
Como ya lo decíamos, “el 18 de abril de 1869 aprobaba el Arzobispo de Turín los estatutos de la Asociación de devotos de María Auxiliadora, presentados por el Don Bosco, y declaraba canónicamente establecida la Asociación en el Santuario de Valdoco, de modo que, como dice el Decreto, los fieles de uno y otro sexo que se inscribieren en ella y cumplieren las obras prescritas, podrían participar de los tesoros de la Iglesia, concedidos anteriormente por el Padre Santo Pío IX.”
He aquí los documentos:
Súplica de Don Bosco.
“Excelencia Reverendísima: el que suscribe expone humildemente a V.E. Rvma. Que, únicamente con el deseo de promover la gloria de Dios y el bien de las almas, desearía que en la iglesia de María Auxiliadora, hace ahora un año consagrada por V.E. al culto divino, se iniciara una piadosa unión de fieles bajo el nombre de Asociación de Devotos de María Auxiliadora. Su primordial finalidad sería la de promover la veneración al Santísimo Sacramento y la devoción a María Auxilium Christianorum, título que parece resultar del más vivo agrado a la Augusta Reina del cielo.
A tal efecto se ha redactado un reglamento, moldeado y casi copiado de los estatutos de la célebre Cofradía de María Auxiliadora, erigida en Munich de Baviera, para que estos ejercicios de piedad tengan forma estable y conforme al espíritu de la Santa Iglesia.
El humilde exponente suplica a V. E. quiera tomar en benigna consideración este piadoso proyecto, rogando respetuosamente examine tales estatutos y añada, quite, cambie cuanto juzgue oportuno y, después, como modestamente suplica, los apruebe, con todas las cláusulas que V. E. juzgue conveniente, para promover la gloria de la Augusta Reina del cielo y el bien de las almas.
El altar de la Asociación sería el altar mayor de dicha iglesia, por ser privilegiado y porque en él se celebran ya la mayor parte de los ejercicios de piedad que constituyen el fin de esta asociación.
Con la esperanza de conseguir este favor implora Su Santa Bendición con la más profunda gratitud y se profesa
Humildísimo Suplicante
Juan Bosco, Pbro.”
(MB 542-543
Inmediatamente las Memorias Biográficas presentan el corto reglamento preparado por Don Bosco para pedir la aprobación. (MB 543-545)
1.2.3. Decreto de Constitución Diocesana
El Decreto de erección dado por el Arzobispo de Turín es el siguiente:
“ALEJANDRO OCTAVIANO RICARDI
DE LOS CONDES DE NETRO – CABALLERO DE LA ORDEN SUPREMA DE LA ANUNCIACION, ETC. – POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SANTA SEDE APOSTOLICA ARZOBISPO DE TURIN – PRRELADO DOMESTICO DE SU SANTIDAD EL PAPA PIO IX Y ASISTENTE AL SOLIO PONTIFICIO.
Vista la solicitud presentada por el Muy Rvdo, Juan Bosco, Rector de la iglesia recientemente levantada en nuestra ciudad bajo la invocación de la Inmaculada Virgen Auxiliadora, y considerado su contenido, autorizamos con gusto los piadosos deseos del orador para alimentar y aumentar la devoción de los fieles a la Santa Madre de Dios y al Augusto Sacramento de la Eucaristía y, de acuerdo con el presente decreto, erigimos y declaramos canónicamente erigida para los fieles de uno y otro sexo, en el altar mayor de dicha iglesia, la piadosa Sociedad que llevará por nombre Asociación de Devotos de María Auxiliadora, de modo que todos los que se inscriban en ella, y cumplan las obras prescritas, puedan participar en los Tesoros de la Iglesia. Y puesto que hemos conocido que los Estatutos igualmente presentados a mí y por mí firmados son a propósito para el gobierno e incremento de la piadosa Asociación, la aprobamos, reservándonos la facultad de añadir o variar las cosas que juzguemos ser de mayor utilidad para dicha piadosa Asociación.
Queremos que este nuestro decreto, con la solicitud arriba mencionada y con los Estatutos, sea consignado en los Registros de nuestra Curia y que se entregue al Orador un auténtico ejemplar del mismo.
Dado en Turín, el día 18 de abril de 1869.
+ ALEJANDRO, Arzobispo”
(MB 545-546)
1.2.4. Relación con otros acontecimientos
Siguiendo la lectura del libro en mención encontramos que se ocupa del mismo caso a continuación:
“El siervo de Dios bendijo por ello al Señor y completó enseguida el folleto ya preparado para las Lecturas Católicas de mayo: Asociación de devotos de María Auxiliadora, canónicamente erigida en la iglesia a ella dedicada en Turín, con un informe histórico sobre este título, por el Sacerdote Juan Bosco.
El Venerable Don Bosco expone así en el prólogo el sumario de la materia, contenida en el librito.
“Al lector
Se empezaba la construcción de la iglesia dedicada a María Auxiliadora en Turín y ya hacían reiteradas peticiones para que se fundara una piadosa asociación de devotos que, unidos por el mismo espíritu de oración y de piedad, honraran a la Madre del Salvador, invocada con el honroso título de Auxilio de los Cristianos.
Después de la consagración del sagrado edificio, se multiplicaron tales peticiones por todas partes y por personas de toda clase y condición. Para secundar este piadoso y general deseo se organizó la Asociación, cuyo reglamento se expone brevemente a continuación.
Precede un relato histórico sobre el título María Auxilium Christianorum; sigue después el decreto de la erección  canónica de la Asociación, con las indulgencias concedidas y algunas oraciones para comodidad de quien quisiere servirse de ellas para dirigir los afectos de su corazón a esta gran bienhechora de los míseros mortales.
La santísima Virgen María, que de tantos modos ha bendecido y favorecido a cuantos le han suplicado con el precioso título de Auxiliadora, continúe derramando copiosos tesoros celestiales, no sólo sobre los inscritos en esta piadosa Asociación, sino sobre todos los que la invoquen en sus necesidades espirituales y temporales, de modo que todos tengan motivo para bendecirla en la tierra e ir después un día a alabarla y darle gracias eternamente en el cielo. Así sea.
Como queda indicado, este librito contiene una serie de oraciones, jaculatorias y prácticas de piedad indulgenciadas y un tratadito sobre las indulgencias. Se hicieron muchas ediciones, en las que, uno tras otro, se registraron los nuevos favores concedidos a la Asociación y al Santuario por los Sumos Pontífices.
1.2.4.1 Don Bosco y Mornese
Don Bosco, después de haber dispuesto que el folleto se enviara antes del fin de abril, invitado por Don Domingo Pestarino, partió para Mornese, a donde llegó el 19 de abril al atardecer, donde ya se adelantaba la construcción del Colegio que daría a las Hijas de María Auxiliadora, quitando su fin primero que era para los jóvenes de Don Bosco. Allí las Hijas de María iban de viñedo en viñedo y recogían piedras, que arrimaban hasta el camino adonde los carros las carbagan.”
Las Memorias no pierden el hilo de lo que persiguen y por eso a continuación anotan: En Mornese Don Bosco “parecía totalmente preocupado por la educación de la juventud masculina; pero el conjunto de acontecimientos que se siguió deja entender que en su mente ya se maduraba el proyecto de reunir un nuevo grupo de almas escogidas bajo el manto de María Auxiliadora, que se ocuparan de las niñas.” Don Bosco escogería a las Hijas de la Inmaculada de Mornese, entre aquellas pobres campesinas, sin instrucción, casi todas analfabetas, que no sabían pedagogía, pero a las que el Dios de las ciencias había predestinado. Ellas llegarían a ser Congregación religiosa que se formaría con maestras tituladas para la enseñanza, y reuniría millares de niñas en colegios florecientes, esparcidos por todo el mundo
Don Bosco conoció a Don Domingo Pestarino en 1862 en Acqui y fue a partir de esta fecha que cada uno compartió su experiencia en cuanto al trabajo con personas que se dedicaban al cuidado de la juventud. (MB 551) Un mes después Don Pestarino visita a Don Bosco y le pide ser aceptado dentro de su comunidad.
En 1865, cinco Hijas de la Inmaculada se pasan a vivir a la casa dada por Don Pestarino para dedicarse al trabajo con las niñas. Ellas no tenían intención de formar una Congregación.
En 1867 Don Bosco vuelve a Mornese para la bendición de la capilla del Colegio en construcción. Fue a la casa de la Inmaculada y aunque les habló no dejó entrever sus intenciones y menos en 1869 cuando su decisión estaba ya cerca.
En abril de 1969 se habló positivamente de las Hijas y de su santa vida y, también sin duda, de la que precedía a todas por su buen ejemplo, es decir, de María Mazzarello. Ella enfermó de tifo en la epidemia que cundió por todo Mornese en 1860, haciendo que tuviera un cambio fuerte en su vida, lo cual hará que definitivamente se dedique a un apostolado concreto con las jóvenes de Mornese.
La historia continúa y luego se hablará de el Instituto de María Auxiliadora (FMA) como el “MONUMENTO VIVIENTE A LA AUXILIADORA” según palabras del propio Don Bosco. Ellas serán para las jóvenes lo que los Salesianos para los jóvenes.

1.2.5. Otros Documentos de Roma
El 11 de marzo de 1870, Pío IX escribe:
“Se nos han dirigido humildes súplicas para que las indulgencias, que con nuestras cartas apostólicas, semejantes a las presentes, con fecha del 16 de marzo de 1869, concedimos por diez años a la Pía Asociación de la Bienaventurada Virgen María Auxiliadora canónicamente erigida, como se nos indica, en la iglesia del mismo título en Turín, las quisiéramos benignamente conceder a perpetuidad, añadidas algunas otras gracias. Y yo, con piadosa solicitud, dispuesto a aumentar con los tesoros celestiales de la Iglesia la piedad de los fieles, y a cooperar a la salvación de las almas; queriendo secundar tales súplicas, concedemos a dicha Asociación, en virtud de las presentes letras, poder ganar in perpétuum las indulgencias arriba mencionadas, con tal de que se cumplan puntualmente las prácticas de piedad, que en el primer documento hemos prescrito. Además, piadosamente concedemos en el Señor, a todos y cada uno de los fieles de uno y otro sexo, que en lo sucesivo ingresen en dicha Cofradía que el día de su ingreso, si verdaderamente arrepentidos y confesados, recibieren el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, puedan ganar indulgencia plenaria y remisión de todos sus pecados, aplicable también a manera de sufragio a las almas de los fieles, que, unidas a Dios por el amor, pasaron de esta vida; no obstante cualquier orden en contrario, debiendo las presentes tener valor para siempre.
Dado en Roma, junto a San Pedro, bajo el Anillo del Pescador, el día 11 de marzo de 1870, año vigésimo cuarto de nuestro Pontificado.
Por el Card. PARACCIANI CLARELLI
f. PROFILI. Sustituto”
1.2.6. La Asociación como Archicofradía
Más tarde, el Papa Pío IX la elevará a la categoría de Archicofradía:
“PIO PAPA IX
PARA PERPETUO RECUERDO
“Siguiendo la costumbre de los Romanos Pontífices Nuestros Predecesores, acostumbramos, de acuerdo con la necesidad y la oportunidad, enriquecer con particulares favores y privilegios las Asociaciones de los fieles, cuyo fin es el ejercicio de obras de cristiana caridad. Por eso, habiéndonos presentado el amado hijo Juan Bosco, sacerdote turinés, humildes y reiteradas peticiones de querer benignamente, sobre todo para comodidad de los asociados, que viven en lugares apartados de la ciudad de Turín, enriquecer con el título de Archicofradía y de otros privilegios la Pía Sociedad de los devotos de María Auxiliadora, la cual, canónicamente erigida en Turín en la iglesia dedicada a la misma Bienaventurada Virgen Auxiliadora, creció tanto en poco tiempo por la devoción y multitud de los socios que penetró hasta en lejanas regiones, queremos de buen grado, secundar los deseos de dicho amado hijo.
Por lo cual, absolviendo y considerando absueltos a todos y cada uno de aquellos a quienes se refiere este Breve, de cualquier sentencia de excomunión, de entredicho y de toda otra censura y pena eclesiástica, de cualquier modo y por cualquier causa contraídas, si hubiera incurrido en ellas, con estas nuestras letras erigimos e instituimos para siempre, con Nuestra Apostólica Autoridad, la citada Sociedad de los Devotos de María Auxiliadora, erigida canónicamente, como se afirma, con este mismo título en Turín, en la iglesia dedicada a María Virgen Inmaculada, con los favores, preeminecias, prerrogativas, derechos y privilegios acostumbrados. Además, por nuestra misma autoridad y con el presente Breve concedemos a los Rectores y Hermanos de la Archicofradía así erigida, presentes y futuros que, cumpliendo la Constitución de Clemente VIII nuestro Predecesor, de venerada memoria, ya publicada hace tiempo, puedan libre y lícitamente agregarse otras Asociaciones en la diócesis de Turín, y comunicarles  todas las indulgencias, remisión de pecados y condonación de penitencias concedidas por esta Santa Sede Apostólica a la Sociedad erigida ahora por mí en Archicofradía, y todas las otras comunicables. Decretamos que este nuestro documento sea estable, válido y eficaz ahora y siempre, y que surta pleno y total efecto; y que ayude ampliamente a aquellos a quienes pertenece o pertenecerá en lo porvenir; que en lo dicho deban juzgar y definir lo mismo todos los jueces Ordinarios delegados, y también los Auditores de Causas del Palacio Apostólico; que sea vano e inútil el juicio, lo que nunca suceda, si alguno con cualquier autoridad, a sabiendas o por ignorancia, juzgar diversamente sobre ello.
Sin obsten las Constituciones y Ordenes Apostólicas y los reglamentos y costumbres de dicha Asociación, aún confirmados con juramento, aprobación apostólica y de cualquier otro modo, y toda determinación en contrario.
Dado en Roma, junto a San pedro, bajo el Anillo del pescador, el día 5 de abril de 1870, año vigésimo cuarto de nuestro Pontificado.
Por el Cardenal PARACCIANI CLARELLO
F. PROFILI, sustituto.
Concluyendo esta primera parte podemos decir que:
La Asociación, como las otras obras de Don Bosco, se extiende de inmediato mucho más allá de los límites municipales y diocesanos. Su crecimiento incesante por todos los países donde están los salesianos hace que el 24 de julio de 1989, el entonces Rector Mayor de la Congregación Salesiana, Don Egidio Viganò y su Consejo, reconocieran la pertenencia de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA) a la Familia Salesiana.

 EL SANTUARIO DE TURIN
Como nos damos cuenta por todo lo anterior, el Santuario de María Auxiliadora tiene un gran valor y mérito espiritual ya que él es el centro y el motivo desde el cual nació y creció nuestra Asociación.
Este Santuario de Turín -Valdocco fue construido por san Juan Bosco como monumento en reconocimiento a la Virgen María, con el título de AUXILIADORA, y como Iglesia Madre y Centro Espiritual de la Obra Salesiana.
La verdadera devoción a María lleva al encuentro con Cristo y con los hermanos en la Iglesia.
Las etapas que vive un verdadero devoto, en su peregrinaje, real o espiritual, son:
1.- LA ESCUCHA DE LA PALABRA DE DIOS
Como los discípulos de Emaús, necesitamos re-encontrar, en el encuentro con Jesús y con su palabra de vida eterna, el gozo y la esperanza.
2.- LA ORACIÓN
Sin la cual no es posible el crecimiento espiritual ni adhesión a cuanto el Señor nos enseñó con palabras y obras.
3.- LA RECONCILIACIÓN
Con Dios y con nuestros hermanos y hermanas a través del sacramento de la Penitencia. Con la Eucaristía la Confesión es una de las columnas del edificio espiritual y educativo de san Juan Bosco.
4.- LA EUCARISTÍA
Este debe ser el momento culmen de cada peregrinaje: con la Eucaristía nos unimos a Jesús, nuestro Salvador, el Sentido y Guía de nuestra vida.
5.- EL ABANDONO EN MARÍA
Jesús en la cruz nos dio a María como nuestra Madre. Nos confiamos a ella como nuestra guía, la tenemos como modelo y ayudo en nuestro caminar hacia Cristo y el Padre.
 “La Asociación de devotos de María Auxiliadora tiene la finalidad de alcanzar a sus socios la especial protección de María en punto de muerte, gracias a la devoción a Jesús Sacramentado y a su Madre Inmaculada.” (MB 768)

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